En UHY Assurance & Services ya se camina hacia el futuro. Su segunda ‘camada’, con sus ‘skills’, empieza paulatinamente a tomar la posta, en medio de una compleja situación económica y social en el país, que requiere, además, del ‘know how’ de sus pioneros.
Es hora de pensar en el Ecuador. No es tan positivo que los jóvenes profesionales de segundas y terceras generaciones de empresarios se encuentren más seducidos por quedarse en el exterior que regresar al país con todo el conocimiento adquirido. A Freddy Cevallos, Managing Partner de UHY Assurance & Services, le preocupa esta situación y, aunque comprende los anhelos de los jóvenes profesionales por ocupar atractivos espacios en otros países, hace un llamado para pensar en el país. “Motivemos a nuestros hijos a creer en el Ecuador, que la nueva gente ponga sus capacidades al servicio de abrir más y mejores oportunidades”.
¿Por qué las segundas y terceras generaciones se están volviendo apáticas para continuar con el linaje empresarial de sus antecesores?
El principal error que cometen los pioneros de una organización cuando quieren dar la posta a las nuevas generaciones es que simplemente les dicen “Toma, ahora está a tu nombre, hazte cargo”. Esa no es una forma inteligente de involucrarlas dentro de su negocio. El ‘Know how’ no se traslada, sino que de desarrolla, cayéndose-parándose, golpeándose-levantándose y volviéndose a parar una y otra vez. Dicen que nadie aprende por golpe ajeno, sino por golpe propio. Está viniendo una generación interesada en participar en la operación y encuentra un hueco en el camino seguramente, con una correcta transferencia de ‘Know how’, ya no va a caer de rodillas sino de lado, o el dolor del tropiezo ya no va a durar una semana sino de un día. Lo importante es, por tanto, cómo estamos involucrando a los que vienen en el giro del negocio.
¿Cuál debería ser el proceso de los pioneros de una compañía para empezar a trasladar todo ese ‘Know how’ a la generación que se interesa continuar?
La pregunta que deben hacerse es cómo hacemos para ser interesantes para las nuevas generaciones. La respuesta es muy simple: siendo tú mismo. El error que se comete es decirles a los jóvenes que lo que hacemos es buenísimo por tales y cuales razones, persuadirles a hacer lo que hacemos. La naturaleza del ser humano -mucho más en determinadas etapas- es a rehusarse a seguir la corriente, a pesar, incluso, de que la corriente sea buena. Por supuesto que podemos dibujarles el mapa, compartirles orientaciones, pero lo que va a hacer la diferencia es que vean que amamos lo que hacemos, que se sientan atraídos por la pasión con la que trabajamos en lo que nos gusta. Ese ejemplo, el ser nosotros mismos, sin duda aumentará las probabilidades que las nuevas generaciones sigan adelante con la operación. Si, además, las nuevas generaciones tienen un poco de capacidad para identificar que la generación anterior ya adelantó 10 pasos y que esos ya no los tendrá que volver a dar, se dará cuenta que la hoja de ruta le guiará por dónde ir, hacia dónde ir para no caerse o minimizar el riesgo.
¿Qué importancia tienen la experiencia de las primeras generaciones y los principios y valores inculcados para entregar la posta?
Dicen que la mejor forma de decir es hacer. ¿Cómo puedo decirle a mi hijo, por ejemplo, que no mienta si, cuando me llaman, le pido que diga que no estoy? Entonces vuelvo al mismo punto, lo que hace la diferencia es ser uno mismo, con toda la experiencia ganada por años de procesos de prueba-error y con profundos principios y valores personales y organizacionales como la sustentabilidad, el cuidar al medio ambiente, la afabilidad con los colaboradores, etc. La relación que existe entre las partes se basa muchísimo en temas de confianza. Y la confianza obviamente no es solo un tema de química, de que yo te caigo bien y tú me caes bien, sino que además es un tema de conocimientos, de saber pensar. La confianza corporativa se crea, se ofrece, se desarrolla, se madura y se implanta. En ese punto estamos hoy en UHY.
‘Quiero a UHY más grande’
Juan José Cevallos – Contacto Internacional, ya está en pleno proceso para absorber todo el ‘Know how’ y aportar todos sus conocimientos para llevar aún más lejos a UHY Assurance & Services. Su sueño: ver a UHY aún más grande que en estos 16 años de existencia. Este joven profesional siempre supo que quería continuar el legado de sus padres. “Es con base a querer esto, de que yo también amo esto, lo que me ha motivado a aprender más para después tomar la posta”. Su visión del mundo es distinta y en su vocabulario está siempre la necesidad de hacer las cosas diferentes. No obstante, atesora la oportunidad de aprender cada día de las personas con mayor experiencia. “No hay nada como aprender en la práctica. Es verdad que es difícil el inicio, me ha tomado un enorme esfuerzo, pero la recompensa está viniendo. Me inspiran quienes buscan distinguirse. Cuando se ama lo que se hace, es perfecto intentarlo”.
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